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miércoles, 6 de abril de 2011

De mayor quiero ser becario

Cinco años de carrera y una ilusión, ser un profesional de la comunicación. Cientos de jóvenes acceden año tras año a las facultades de ciencias de la comunicación. Su meta, llegar a convertirse un día en periodistas. Sin embargo, lo que éstos no imaginan es que cuando acaben la carrera deberán emplear otros tantos años de su vida en realizar un trabajo previo al de periodista, el de becario.

Los jóvenes con la misma ilusión con la que empezaron sus carreras comienzan las prácticas, trabajando en muchas ocasiones hasta diez horas diarias, cuando el contrato en prácticas no permite superar las cinco horas diarias. Con un poco de suerte después de dos meses como becarios, consiguen publicar algo propio que supere las diez líneas. Tras dos años de contrato en prácticas serán despedidos para que ese medio pueda contratar a un nuevo “recién licenciado” sin necesidad de establecer con él un contrato por el que se le tenga que pagar más de 300 euros al mes.

Una formación que no te dan en la universidad, así es como muchos medios de comunicación ofrecen puestos de trabajo, en la mayoría de ocasiones no remunerados, en los que los jóvenes “aprenden y desempeñan las tareas propias de un periodista”. Los recién licenciados compiten por conseguir prácticas en cualquier medio, sea bajo las condiciones que sea. Mientras tanto, las empresas de comunicación se aprovechan de la masificación de estudiantes y del poco empleo existente para contratar mano de obra barata.

Pese a todo, bien es cierto que no siempre ocurre esto, muchos medios de comunicación siguen teniendo los valores humanos que debería tener cualquier empresa y ofrecen la verdadera oportunidad de aprender a los estudiantes que así lo quieran y bajo unas condiciones laborales dignas.

sábado, 2 de abril de 2011

La prensa online, ¿un nuevo negocio?

El desarrollo de las nuevas tecnologías y el acceso a la información hace que cada día sean más los medios escritos que se disputan un hueco entre los asiduos lectores de prensa. Renovarse o morir, esa es la cuestión. Es así como un día las ediciones online comenzaron a sustituir a los periódicos en papel, creando una nueva manera de disfrutar de la actualidad a través de la pantalla y de una forma gratuita, al menos hasta ahora.

La prensa online otorga la posibilidad de ofrecer al lector en cualquier momento aquellas noticias que realmente le interesan. Así, algunas ediciones online cobran por articulo visto y no por suscripción a la totalidad del periódico, permitiendo al usuario tener una experiencia personalizada, al contrario de lo que ocurre con la versión en papel del mismo periódico, dónde el lector no tiene más remedio que “pagar toda la información” pese a no estar interesado.

El periódico The New York Times ha sido uno de los pioneros en ofrecer información de pago a través de la red. Esta medida, implantada desde el pasado 28 de marzo, está enfocada a recaudar dinero con los lectores habituales. A partir de una serie de artículos leídos la web exige pagar una libra por día para seguir accediendo a los contenidos.

La pregunta es, ¿seguirá la prensa española el ejemplo de The New York Times?. Es poco probable que el periódico tal y como se conoce hoy día se llegue a extinguir por completo, pero sí es cierto que en breve su uso quedará restringido a aquellos románticos que disfrutan con el tacto del papel impreso. Para entonces, los medios tendrán que buscar nuevas formas de obtener beneficios y la prensa online gratuita, ya habrá pasado a la historia. Mientras tanto, seguiremos disfrutando del privilegio de acceder a la información sin coste alguno.

domingo, 27 de marzo de 2011

Japón, otra forma de ver las cosas

El pasado 11 de marzo el noroeste de Japón sufrió uno de los mayores desastres nucleares jamás vividos. Un terremoto de 8,9 grados seguido por un tsunami, asolaron una parte del país provocando una catástrofe de inmensas proporciones en la central nuclear de Fukushima. Tras los tres incidentes, las autoridades japonesas contabilizan más de 10.000 muertos y otros tantos miles conforman las cifras de heridos y desaparecidos. Cientos de personas han perdido sus casas, a sus familias o a sus seres queridos. Sin embargo, los japoneses no pierden la calma.

A unos días de lo sucedido, la mayoría de gobiernos europeos sigue recomendado a sus ciudadanos no viajar a la zona y los medios de comunicación hablan de Zukushima como si de un campo de batalla se tratase. Sin embargo, tanto el gobierno japonés como la prensa de allí promueve la tranquilidad entre sus habitantes.

Mientras en el resto del mundo se crea el alarmismo por la situación provocada en Japón, los nipones colaboran sin problemas para intentar recuperar la normalidad en sus vidas y se muestran casi impasibles ante la catástrofe que ha arrasado con gran parte del país y que aún a día de hoy sigue ocupando la cabecera de numerosos periódicos.

Quizás se deba al carácter, a la cultura, a los propios medios de comunicación japoneses que han tratado la información de otra manera y han dejado el sensacionalismo europeo a un lado, o al buen hacer del Gobierno nipón, pero lo que está claro es que una vez más los japoneses han dado una lección de vida al resto del mundo. Si hay algo seguro, es que si una catástrofe de estas magnitudes se hubiese producido en España o en cualquier otro país, probablemente las cosas hubiesen sido bien distintas.